Un Encuentro de Fe en Tomé
El 31 de octubre de 2024, el gimnasio municipal de Tomé fue testigo de una tarde de fervor y unidad cristiana, en la celebración del Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Esta conmemoración, que reúne a creyentes de diversas congregaciones en la ciudad, destacó por su espiritualidad y su enfoque en el servicio y compromiso que la fe cristiana inspira en sus seguidores.
En este segundo año consecutivo de pertenencia al Concilio de Pastores de Tomé, la Primera Iglesia Metodista Pentecostal asumió un papel fundamental en la organización del evento, y su Coro General ofreció una participación especial. Alrededor de las 18:00 horas, el gimnasio se llenó de adoración a través de cantos que elevaban el espíritu y preparaban el corazón de los presentes para recibir el mensaje de la Palabra de Dios.
Un Llamado a la Mies
La reflexión central de la jornada giró en torno a:
Mateo 9:35*38
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.”
Durante el mensaje, se enfatizó la labor incansable de Jesús: su dedicación a visitar las aldeas, a predicar el Evangelio y a sanar a los enfermos. Estas acciones de Cristo fueron un recordatorio claro para los asistentes de que el servicio a Dios y a los demás es parte esencial de nuestra misión cristiana. La palabra exhortó a los presentes a recordar el momento en que fueron llamados por el Señor a trabajar en su mies, un llamado que se renueva cada día y que demanda un compromiso sincero con la fe y con el servicio.
El pastor Juan Godoy a cargo de la reflexión mencionó también la necesidad de compasión y de sensibilidad hacia las necesidades de aquellos que aún no han encontrado una guía espiritual. Al igual que Jesús vio a las multitudes y fue movido a actuar, nosotros, como creyentes, somos llamados a extender la mano y el corazón a quienes están «desamparados y dispersos», tal como se describe en el pasaje.
Un Encuentro de Fe y Comunidad
La jornada fue también una celebración de la comunidad y de la hermandad que une a las diferentes iglesias evangélicas y protestantes. En cada canto del Coro General de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal y en cada palabra de los pastores presentes, se reflejó el amor y la fe compartida que caracteriza a la Iglesia de Cristo. La unidad de todos los presentes, más allá de sus diferentes congregaciones, fue testimonio de que, en el Señor, somos un solo cuerpo.
La celebración del Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes en Tomé fue más que un evento; fue un recordatorio de nuestro propósito y nuestra misión. La labor de Jesús al visitar, predicar y sanar nos insta a seguir sus pasos, a comprometernos con su obra, y a recordar que todos, en distintos momentos, hemos sido llamados a trabajar en su mies.
Que el espíritu de servicio y de unidad que se vivió en este día inspire a cada creyente a continuar sembrando, trabajando y llevando el mensaje de salvación a cada rincón. En palabras de:
Gálatas 6:9
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”
